¿Qué carreras tiene Benjamin Franklin?

La Educación Inusual de Benjamin Franklin

12/10/2025

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Benjamin Franklin es una figura icónica en la historia de Estados Unidos, conocido por su multifacética carrera como científico, inventor, escritor y político. Dada la magnitud de sus logros y su vasta erudición, es natural que surja la pregunta sobre su formación académica: ¿A qué escuela asistió esta mente brillante que contribuyó a descubrimientos sobre la electricidad y ayudó a redactar documentos fundamentales como la Declaración de Independencia? La respuesta, según los registros históricos disponibles, es quizás sorprendente para muchos, revelando una trayectoria educativa menos convencional de lo que se podría esperar para alguien de su calibre, una historia que subraya la importancia del aprendizaje continuo y la autodidaxia.

¿A qué escuela fue Benjamin Franklin?
Asistió a la Boston Latin School , pero no se graduó; continuó su educación mediante una lectura voraz. Aunque sus padres hablaban de la iglesia como una carrera para Franklin, sus estudios terminaron cuando tenía diez años.

Franklin nació en Boston en 1706, el décimo hijo de diecisiete de un fabricante de jabón y velas, un oficio considerado de los más humildes en la época. A pesar de las limitaciones de su entorno familiar y la época, Benjamin mostró una aptitud temprana para la lectura. Aprendió a leer muy pronto, un paso fundamental que sentaría las bases de su futuro desarrollo intelectual, gran parte del cual sería autogestionado.

Los Primeros Años y la Educación Formal

Contrario a lo que se podría pensar, la educación formal de Benjamin Franklin fue notablemente breve. Asistió a la escuela de gramática por solo un año. Posteriormente, tuvo un año adicional bajo la tutela de un maestro privado. Esto significa que su educación formal, aquella que recibió en un entorno estructurado con instrucción directa, terminó a la temprana edad de 10 años. Este hecho es crucial para entender el resto de su camino formativo. A los 10 años, en una época donde la educación formal era un privilegio, la mayoría de los niños de su condición social ya estaban destinados a aprender un oficio. Para Franklin, el fin de su paso por las aulas significó el inicio de otros tipos de aprendizaje.

El Aprendizaje Vocacional: Un Camino Diferente

A los 12 años, Franklin dio un giro hacia el aprendizaje práctico al convertirse en aprendiz de su hermano mayor, James, quien era impresor. Este aprendizaje vocacional, que duró varios años (entre 1718 y 1723), fue donde Franklin adquirió las habilidades de un oficio. El dominio del arte de la imprenta fue algo de lo que estuvo orgulloso hasta el final de su vida. Si bien no era una educación académica tradicional, el entorno de la imprenta le expuso a libros, textos y la palabra escrita de una manera constante, lo que alimentó su sed de conocimiento y le proporcionó una base práctica valiosa.

La Autodidaxia: El Verdadero Motor del Aprendizaje

Quizás el aspecto más significativo de la educación de Benjamin Franklin fue su intensa dedicación a la autodidaxia. Paralelamente a su trabajo como aprendiz de impresor, leyó incansablemente. No se limitó a los textos relacionados con su oficio; devoraba libros sobre una amplia gama de temas. Más importante aún, se enseñó a sí mismo a escribir de manera efectiva, una habilidad que él mismo reconoció como fundamental para su avance en la vida.

Franklin descubrió un volumen de *The Spectator*, una famosa publicación periódica inglesa de principios del siglo XVIII. Estos ensayos, escritos por Joseph Addison y Sir Richard Steele, se convirtieron en su manual de estilo personal. No solo los leyó; los estudió meticulosamente. Su método de aprendizaje incluía leer los ensayos, intentar recordarlos de memoria, y luego reescribirlos con sus propias palabras. Llegó incluso a transformar la prosa en poesía y luego volver a convertir la poesía en prosa, todo ello para mejorar su comprensión de la estructura de las oraciones, el vocabulario y el ritmo narrativo. Esta práctica rigurosa y autoinfligida fue la verdadera escuela de escritura para Franklin, demostrando que la curiosidad y el esfuerzo personal pueden ser tan o más efectivos que la instrucción formal.

Más Allá del Aula: Escritura y Éxito Temprano

Las habilidades de escritura que Franklin cultivó de forma autodidacta no tardaron en dar frutos. A los 16 años, comenzó a escribir para el periódico de su hermano, el *New-England Courant*. Lo hizo bajo el seudónimo de "Silence Dogood", asumiendo la persona de una mujer de mediana edad. En esta serie de 14 ensayos, Franklin satirizó diversos aspectos de la vida colonial, desde los elogios fúnebres hasta los estudiantes de Harvard College. El hecho de que nadie sospechara que un joven de 16 años pudiera escribir con tal ingenio y erudición le produjo un "placer exquisito". Este éxito temprano, basado enteramente en sus habilidades de lectura, escritura y pensamiento crítico desarrolladas fuera del sistema escolar formal, fue un presagio de sus futuros logros como escritor y pensador.

Preguntas Frecuentes

¿Fue Benjamin Franklin a la universidad? No, según la información disponible, la educación formal de Benjamin Franklin terminó a los 10 años. Aunque en sus escritos se burló de los estudiantes de Harvard, no hay indicios de que él mismo haya asistido a esa institución u otra universidad.

¿Cuántos años de educación formal tuvo Benjamin Franklin? Tuvo un total de dos años de educación formal: un año en la escuela de gramática y otro año con un maestro privado.

¿Cómo logró Benjamin Franklin aprender tanto si no fue mucho a la escuela? Franklin fue un autodidacta excepcional. Aprendió a través de la lectura extensa y constante, la práctica deliberada de la escritura (como con los ensayos de *The Spectator* y sus propias publicaciones), y la adquisición de habilidades prácticas mediante su aprendizaje como impresor. Su curiosidad innata y su disciplina para el estudio personal fueron los motores de su vasto conocimiento.

¿Qué aprendió Benjamin Franklin después de dejar la escuela? Después de dejar la escuela a los 10 años, aprendió el oficio de impresor a través de un aprendizaje. De forma autodidacta, aprendió a leer y escribir de manera efectiva, estudió diversos temas a través de la lectura y desarrolló sus habilidades como ensayista y publicista.

Conclusión: Un Modelo de Aprendizaje Integral

La historia de la educación de Benjamin Franklin es un poderoso recordatorio de que la educación va mucho más allá de los muros de una escuela formal. Su camino ilustra que la curiosidad, la dedicación personal, la lectura constante y la práctica deliberada de habilidades como la escritura pueden llevar a un individuo a alcanzar niveles extraordinarios de conocimiento y habilidad. Aunque su paso por las aulas fue breve, su compromiso con el aprendizaje a lo largo de toda su vida fue inquebrantable. Su caso es una inspiración, particularmente para aquellos que buscan dominar nuevas habilidades o conocimientos, como un idioma extranjero, demostrando que con esfuerzo y los recursos adecuados (incluso si son libros y la propia disciplina, como en su caso), se puede lograr una formación verdaderamente integral.

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